¿Que es un peritaje psicológico? Conoce los 5 errores más comunes que te pueden indicar que estás frente a un mal peritaje.

Un peritaje psicológico se refiere a la evaluación y análisis realizado por un psicólogo forense con el propósito de proporcionar información relevante en contextos legales. Este proceso implica la utilización de pruebas psicométricas, entrevistas, observaciones para comprender mejor la psicología de las personas involucradas en un caso específico y que hace referencia a comportamientos jurídicamente relevantes Ej. Capacidad para criar a un niño (idoneidad parental), peligrosidad de un agresor (riesgo de violencia) consecuencias psicológicas de una victimización criminal (daño psíquico), capacidad de una persona para referir una experiencia de victimización (capacidad testimonial), entre otros.

Aunque es una herramienta poderosa, ciertos errores pueden socavar su eficacia. A continuación, exploramos los 5 errores más comunes y sus consecuencias.

1. Deficiencia en la Formulación del Problema:

   – Error: No definir claramente el problema o la pregunta específica a abordar en el peritaje.

El perito debe tener conocimiento acerca de los constructos que puede y debe evaluar.    

  • Consecuencias:  Toda confusión acerca de la pregunta psicolegal y acerca de los alcances de una prueba pericial particular pueden conducir al perito fácilmente a un error en el objetivo de evaluación, la metodología y las conclusiones a las que puede arribar.

2. Sesgo del Perito:

   – Error: Permitir que las creencias personales influyan en la evaluación.

   – Consecuencias: Pone en peligro la objetividad del peritaje, afectando su validez y credibilidad en el ámbito legal.

3. Utilización de Métodos Inadecuados:

– Error: Aplicar métodos o pruebas psicológicas no apropiadas para la situación. Es habitual la confusión entre el método clínico y el forense, distinguido este último por ser un método basado en evidencia, por lo que requiere de múltiples técnicas y fuentes de información que permitan la convergencia de resultados a diferencia del método clínico que se focaliza en ayudar a una persona o realizar un psicodiagnóstico que no requiere de contrastación. Este error se traduce en falta de búsqueda de información anexa a la entregada por el peritado, uso de herramientas clínicas subjetivas y sin escalas de control, un posicionamiento de empatía con el peritado en desmedro de la actitud escéptica que debe tener un perito.

– Consecuencias:  Los resultados pueden carecer de relevancia, precisión y validez, afectando la utilidad del peritaje y puede generar errores graves en las medidas judiciales adoptadas. Un peritaje subjetivo, habla más del evaluador que del asunto evaluado. 

4. Falta de Actualización en Conocimientos:

   – Error: No mantenerse al día con los avances en la psicología forense o apoyar el análisis en teorías o ideologías sin base empírica.

   – Consecuencias:  La falta de conocimientos actualizados y pertinentes al constructo forense evaluado puede llevar a evaluaciones desfasadas, poco informadas o derechamente erradas. Un peritaje forense se basa en evidencia y su base debe ser los conocimientos científicamente afianzados y no impresiones, creencias, ideologías y otras teorías empíricas. ¿Cómo lo identificas? Por la bibliografía utilizada para fundamentar los resultados, la cual debe identificarse en el peritaje y provenir de documentos o artículos indexados, revistas científicas de psicología, victimología o criminología, publicaciones científicas entre otras.

5. Comunicación Ineficiente de Resultados:

  – Error: No presentar los hallazgos y conclusiones de manera clara. Es muy habitual encontrar peritajes escritos con lenguaje confuso y que no dan cuenta en forma transparentes del proceso de evaluación de modo que el peritaje no cumple con la condición de ser replicable y auditable.

   – Consecuencias: El informe pasa a ser una caja negra, cuyos resultados muchas veces son considerados válidos por el aparato judicial, con consecuencias negativas para los evaluados y para los procesos de justicia. Aquí la indicación es si no es posible seguir la huella del perito y arribar a los mismos resultados, no es un buen peritaje y por ello es metapericiable.

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